jueves, 4 de junio de 2009

El bien más preciado.

"Y nos quejábamos de la falta de combustible. Veíamos cómo la electricidad dejaba de circular e iluminar la ciudad, el caos se adueñó de todo... y ahora me río de ello.

Sí, durante el apagón del año pasado murió gente.
Sí, durante la guerra que tuvimos contra los de la parte este, murió gente.
Sí, durante el ataque de "Los Externos" murió gente...

Pero no os podéis imaginar cuántos murieron cuando dejó de fluir el agua."

Del diario de Luis Sánchez de Carbajal.

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La vida es difícil cuando el mundo se va al garete, cuando se racionan los alimentos y toda la superficie del planeta está contaminada por radiaciones y tormentas solares... y es en esos momentos cuando uno se da cuenta de que el bien más preciado, es lo que antaño despreciábamos.


Tras el Fin del Mundo, las reservas de agua quedaron contaminadas. Todo aquel agua resultaba mortal, salvo para Los Externos; no se sabe si de los alimentos, o de qué, ellos mutaron... y se acostumbraron a todo lo "irradiado" tras la catástrofe.

Sin embargo, en las "subciudades" el agua se ha convertido en el mayor tesoro. Es, como reza el título del artículo, el bien más preciado; las centrales depuradoras son protegidas por fuerzas armadas, puesto que si una subciudad se quedase sin agua, miles de personas morirían.
Por ello, hay un pacto no escrito, y es que durante un asedio, o una guerra entre bandos, las reservas de agua no pueden tocarse; si alguien se enterase de que una reserva de agua ha sido contaminada o saboteada de alguna forma, esa persona sería cazada y ejecutada inmediatamente.

Se puede jugar con muchas cosas, pero no con la supervivencia de la raza humana.

lunes, 1 de junio de 2009

Las Subciudades.

"Así es como se conocen a los núcleos de población de los habitantes de las ciudades subterráneas.

Al comienzo, muchos se refugiaron en túneles de metro, en minas, en centrales eléctricas... todo aquel lugar que estuviera bajo tierra, y medianamente utilizable como lugar de descanso, fue tomado como alojamiento por los supervivientes.
Con el paso del tiempo, se comenzaron a formar las primeras comunidades de "subterráneos", todas con una forma de Gobierno más o menos semejante a la Democracia, pero cuando aquellos años en que las elecciones ya comenzaron a quedar atrás, la ley del más fuerte comenzó a extenderse por ellas.

Gobiernos autoritarios, auténticas dictaduras, fueron la base sobre la que se cimentaban el 90% de las ciudades subterráneas. Daba igual la localización, tanto los ingleses, como los japoneses, o los españoles, terminaron recurriendo a la Ley de la Sangre. El Talión volvió a establecerse, y las penas por robar, aunque fuera un trozo de pan mohoso, eran extremadamente duras.

¿Somos mejores que "Los Externos"? Sinceramente, no lo creo. Ellos al menos se matan por supervivencia, nosotros por gusto.
"

Del diario de Luis Sánchez de Carbajal.


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La sociedad en "Apocalipsis" es dura. Los pocos supervivientes de la catástrofe, han quedado divididos en dos facciones, y ninguna de las dos entiende la postura de la otra.

Por vivir en núcleos urbanos, en este caso bajo la superficie, no se considera que la vida sea fácil. Faltan recursos, las condiciones sanitarias son nulas, la falta de luz solar ha dañado seriamente las defensas de los humanos... y además, el dicho de "el hombre es un lobo para el hombre" se mantiene en pie, tanto en la superficie como bajo ella.

Las "subciudades" que mantienen una mínima base de democracia, pueden contarse con los dedos de dos manos. Y eso en todo el mundo, por lo que los jugadores se encontrarán casi siempre con algún tipo de gobierno que recuerda a los medievales, o incluso dictaduras; y las pocas democracias, no son como las actuales...